La vida habrá de irse con la tarde,
mejor dicho;
yo me iré con mi sombra,
lerdamente.
°
Y la noche seguirá su festejo
y sus angustias,
su sexo y su misterio,
°
-eterna pulseada jugueteando su riesgo-
°
Con los huesos efímeros
seguiré mi camino hacia la nada,
no pretendo quedarme en la memoria,
pero me llevo puesto lo vivido.
Poema: Luciano Ortega
Ilustración: Emilia Pradas